viernes, 9 de septiembre de 2016

EL ENSAYO












Un ensayo es el “escrito en el cual un autor desarrolla sus ideas sin necesidad de mostrar el aparato erudito”. (Real Académica de la Lengua Española, 2001) Todo ensayo ha de observar una estructura interna, misma que debe hacerse del conocimiento del ensayista (alumno), aunque en este, no se muestre explícitamente que la tiene.
 Estructura del Ensayo 1. Apertura o introducción: Se describe la presentación del tema, justificación de su importancia, consideraciones por las cuales el ensayista aborda el tema, entre otras posibles características.
 2. Desarrollo: En esta fase se desdobla el argumento del ensayo; en otras palabras, esta sección contiene, usualmente, el grupo de razones que justifican la tesis principal. También es el lugar para desarrollar los argumentos secundarios (aquellos que apoyan, aclaran, justifican o amplían los datos o argumentos controversiales o no obvios, del argumento principal).
3. Cierre o conclusión: No significa necesariamente “solución a problemas planteados”; puede dar cuenta de la perspectiva que asume el ensayista ante lo establecido en la apertura o en el desarrollo y/o emitir juicios de valor sobre la información. Generar la aproximación a diferentes áreas del conocimiento, para abordar una problemática a través del análisis y la creatividad, desde diferentes perspectivas. El resumen es la redacción de un nuevo texto a partir de otro, donde exponemos, de forma abreviada, las ideas principales o más importantes del escrito original” (CICE). Se elabora en forma de prosa escrita, aunque también llega a diseñarse esquemáticamente al numerar o marcar las ideas principales; o bien, representándolo con ciertos apoyos gráficos que incluyen otras formas de redacción. Según Ana María Maqueo (2000), los pasos a seguir en su elaboración son cuatro:
 1.- Leer con atención un texto: Es necesario comprender lo que se lee, por lo que es recomendable emplear un diccionario para las palabras desconocidas en el texto.
2.- Separar la información en bloques de ideas: Se identifican las ideas principales y aquellas que apoyan o explican las primeras.
 3.- Subrayar las ideas principales: Se destacan en el texto las ideas que el autor considera esenciales.
4.-Redactar el resumen enlazando las ideas principales Con los nexos correspondientes: Se selecciona lo más relevante, sin hacer cambios o alterar palabras del autor.
 Cuando la información sea extensa (abundante) y contenga diferentes niveles de importancia; es decir, condensada, y requiera de organización alternativa al contenido. Así mismo, el resumen puede emplearse antes de la presentación de un texto o de una lección como estrategia preinstruccional; o bien, al final del mismo como estrategia posinstruccional.

También, es posible construirlo de forma acumulativa durante la sección, y hacerlo funcionar como estrategia construccional. (Díaz-Barriga & Hernández, 2003) La redacción de todo resumen involucra dos procesos: la lectura y comprensión del primer escrito y, posteriormente, su reelaboración en un nuevo texto. Promover el desarrollo de la memoria, y facilitar el recuerdo de la información más relevante del contenido por aprender. Y llevar a cabo, una organización global más adecuada de la información nueva (mejorar las conexiones internas).








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