Un
ensayo es el “escrito en el cual un autor desarrolla sus ideas sin necesidad de
mostrar el aparato erudito”. (Real Académica de la Lengua Española, 2001) Todo
ensayo ha de observar una estructura interna, misma que debe hacerse del
conocimiento del ensayista (alumno), aunque en este, no se muestre
explícitamente que la tiene.
Estructura del Ensayo 1. Apertura o
introducción: Se describe la presentación del tema, justificación de su
importancia, consideraciones por las cuales el ensayista aborda el tema, entre
otras posibles características.
2. Desarrollo: En esta fase se desdobla el
argumento del ensayo; en otras palabras, esta sección contiene, usualmente, el
grupo de razones que justifican la tesis principal. También es el lugar para
desarrollar los argumentos secundarios (aquellos que apoyan, aclaran,
justifican o amplían los datos o argumentos controversiales o no obvios, del
argumento principal).
3.
Cierre o conclusión: No significa necesariamente “solución a problemas
planteados”; puede dar cuenta de la perspectiva que asume el ensayista ante lo
establecido en la apertura o en el desarrollo y/o emitir juicios de valor sobre
la información. Generar la aproximación a diferentes áreas del conocimiento,
para abordar una problemática a través del análisis y la creatividad, desde
diferentes perspectivas. El resumen es la redacción de un nuevo texto a partir
de otro, donde exponemos, de forma abreviada, las ideas principales o más
importantes del escrito original” (CICE). Se elabora en forma de prosa escrita,
aunque también llega a diseñarse esquemáticamente al numerar o marcar las ideas
principales; o bien, representándolo con ciertos apoyos gráficos que incluyen
otras formas de redacción. Según Ana María Maqueo (2000), los pasos a seguir en
su elaboración son cuatro:
1.- Leer con atención un texto: Es necesario
comprender lo que se lee, por lo que es recomendable emplear un diccionario
para las palabras desconocidas en el texto.
2.-
Separar la información en bloques de ideas: Se identifican las ideas
principales y aquellas que apoyan o explican las primeras.
3.- Subrayar las ideas principales: Se
destacan en el texto las ideas que el autor considera esenciales.
4.-Redactar
el resumen enlazando las ideas principales Con los nexos correspondientes: Se
selecciona lo más relevante, sin hacer cambios o alterar palabras del autor.
Cuando la información sea extensa (abundante)
y contenga diferentes niveles de importancia; es decir, condensada, y requiera
de organización alternativa al contenido. Así mismo, el resumen puede emplearse
antes de la presentación de un texto o de una lección como estrategia
preinstruccional; o bien, al final del mismo como estrategia posinstruccional.
También,
es posible construirlo de forma acumulativa durante la sección, y hacerlo
funcionar como estrategia construccional. (Díaz-Barriga & Hernández, 2003)
La redacción de todo resumen involucra dos procesos: la lectura y comprensión
del primer escrito y, posteriormente, su reelaboración en un nuevo texto.
Promover el desarrollo de la memoria, y facilitar el recuerdo de la información
más relevante del contenido por aprender. Y llevar a cabo, una organización
global más adecuada de la información nueva (mejorar las conexiones internas).